Masacre

  1. Poema de Tusiata Avia
  2. Traducido por Rogelio Guedea Rogelio Guedea
  3. 0 Comentarios

Jueves 14 de marzo

 

Cuando llego a Auckland y Hine se da cuenta de que me he mudado a Christchurch

me pregunta si sé que es un mal lugar para vivir

está levantado sobre un pantano

además les han hecho muchas cosas malas a los maoríes allí

 

Sí, le digo y recuerdo estar en pie en el pasillo, a los seis años,

mientras los espíritus del pantano se elevaban del suelo.

Caminaba a la escuela abriéndome paso entre ellos,

Iban a mi lado en el autobús.

 

 

Viernes 15 de marzo

 

Los espíritus blancos se elevan del pantano y suceden muchas cosas malas

los espíritus blancos se elevan del pantano y matan a los que se arrodillan y rezan

y están de pie

y caminan y corren

y quiebran las ventanas a puño limpio

y se arrastran por el cristal

y tropiezan y caen

y encuentran el cuerpo de un niño

y cierran sus ojos

y le quitan el  celular de su mano

y a través de él le dicen a su madre

que su hijo está muerto

y luego se ponen en pie de nuevo

y corren y corren y corren y corren.

 

 

Nosotros, hombres blancos que nos hemos tallado en estatuas y custodiamos las cuatro avenidas, vencemos

nosotros, la Reina Victoria, hecha de piedra, que observamos el aire más allá de cualquier masacre,

vencemos

nosotros, extremistas, vencemos

nosotros, cabezas rapadas, vencemos

nosotros, supremacistas blancos, vencemos

 

somos fantasmas blancos y emergemos del pantano.

tú lloras y tiemblas como si sobreviniera un terremoto

pero no estamos aquí por ti.

 

Estamos aquí por el niño musulmán de tres años,

por el musulmán de 71 años

por el musulmán de 45

y su hijo de 16

por la mujer musulmana de 44 años

y la abuela de 65

el niño musulmán de 14

y la mujer musulmana de 25.

Estamos aquí por 101 musulmanes

no estamos aquí por ti.

 

Tú puedes cerrar tus escuelas y tus edificios

y tu dolor puede ir y venir

pero no nos importa, no hemos venido aquí por ti.

 

No te perseguiremos por Hagley Park

estaremos  aquí el Viernes Santo en la mezquita de Al Noor

no te perseguiremos por el centro comercial Eastgate

estaremos aquí el Viernes Santo en la mezquita de Linwood.

 

Solo estamos matando a las personas a las que has estado llamando terroristas

y hoy nos convertiremos en Fortnight.

 

 

Domingo 17 de marzo

 

 

Veo a Jacinda en la mezquita de Al Noor

lleva puesto un velo negro y dorado

ella dice muchas cosas pero tiene la mano sobre el corazón

ahí la mantiene todo el tiempo.

 

Los espíritus han desaparecido de nuestra vista

sólo observas a ese «individuo» de Australia

y me dices: no somos nosotros.

 

Pero crecí con él

era Eddie el Cabeza Rapada de mi clase de ciencias

todos lo conocían

tuvo por un tiempo una novia maorí

y llevaba una gabardina nazi que me dijiste que era genial.

 

Recuerda que creciste con él

era Danny, no estaba en tu clase

porque era más joven que tú

pero lo viste cruzar el patio de recreo

con sus botas de niño y sus esvásticas.

 

Fue en Christchurch, y en muchos sitios más,

cuando eras joven

y fue genial y era la moda

era la moda y tú y yo la disfrutábamos.

 

 

Viernes 22 de marzo

 

 

En Auckland me siento en vigilia

las mujeres de Ngāti Whātua llaman a la tierra sagrada a través de Tāmaki Makaurau

las mujeres evocan a los mártires, a los rotos de corazón

 

las mujeres se conduelen por nosotros

las mujeres nos recuerdan a Parihaka y Ruatoki

a los asesinados y a sus asesinos.

 

Las mujeres dicen

que han estado peleando desde la llegada del capitán Cook

y que después de su duelo, continurán luchando.

 

Un hombre blanco, que podría dar miedo en otro lugar,

me hace una seña y la tomo.

Dice: «NZ se fundó sobre la violencia supremacista blanca».

Me mira a los ojos, asiento con la cabeza y lo recuesto sobre mi hombro.

 

Veo llorar a una mujer blanca y me dice que es difícil ser blanco

Leí que un poeta dijo que sentía vergüenza

de hablar de cómo se siente él.

 

Un poeta blanco sólo puede hablar de cómo se siente él

Yo sólo puedo hablar de cómo me siento yo

Yo sólo puedo llorar como la mujer blanca

y escribirte este poema que no tendrá final.

Escribe un comentario

Suscríbete para recibir actualizaciones

Comentarios

Más de Tusiata Avia

Los más leídos