Madre

Ella es el motivo. Yo soy su huevo, su planeta,

vuelto de la órbita,

obedeciendo a una ley que se siente como

una llamada o una marea.

Ella es una casa. Sus tablones se agrietarían en mi oscuridad

cuando no pueda entrar,

demasiado tiempo ensimismado contra la puerta.

Ella es un arca. Su alianza es mía, habita

los andamios de mi ser,

un buen comportamiento en el extranjero, una brújula para el exilio.

Ella tiene ochenta años. Pero no se notan tanto

 en quien complació a mi padre,

nos crió a nosotros y puso calma en la adversidad.

Ella es mortal. Esa noche que dejé su habitación,

imprimió sus labios sobre mi cabeza

y me dijo: anda, querido,  todo estará bien.

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