Lluvia sobre el tejado
Mi sobrino, que dormía en la habitación del sótano,
ha puesto una laminilla de hierro afuera de su ventana
para recuperar el sonido de la lluvia que caía
sobre el tejado.
No se lo digo, pero el corazón encuentra en su desgracia
su propio consuelo.
Una hoja de hierro repara un tejado solamente.
Indemne, hasta ahora, de las heridas que la mudanza
y la diferencia nunca muestran,
mi sobrino puede reparar todavía los daños
para volver a traer el amoroso sonido de aquella lluvia
que conoció en la infancia.
Ni digo —en las pérdidas de la vida un laminilla
de hierro es una carga— que un día encontrará dentro de sí,
bajo una plena oscuridad y silencio,
el hierro que sostendrá no solamente el sonido
perdido de la lluvia, sino también el sol,
el rumor de los muertos
y todo aquello que jamás volverá.
Suscríbete para recibir actualizaciones
Comentarios
Más de Janet Frame
Los más leídos
- Isla al sí. Antología de poesía neozelandesa de Libros 49 visitas
- Azul amarillo de Libros 22 visitas
- Tomando mi chaqueta para dar un paseo, de Peter Olds de Libros 21 visitas
- Una lección de poesía para mi padre, de Gleen Colquhoun de Libros 13 visitas