Vida interior
Comparto mi cama
con mi esposo,
un inhalador para el asma,
y a menudo, bajo las almohadas,
dos plumas. La vida nunca
ha sido muy buena. En la mañana
me levanto y están las tazas
y los platillos: uno siempre
acompañado del otro.
Me siento afortunada de saber
cómo se siente una taza de harina.
La forma en que esta harina,
con agua, se vuelve pan.
Con huevo, pastel.
Suscríbete para recibir actualizaciones
Comentarios
Más de Jenny Bornholdt
Los más leídos
- Isla al sí. Antología de poesía neozelandesa de Libros 32 visitas
- Azul amarillo de Libros 19 visitas
- Tomando mi chaqueta para dar un paseo, de Peter Olds de Libros 17 visitas
- Una lección de poesía para mi padre, de Gleen Colquhoun de Libros 4 visitas